Los discos SSD aportan mayor velocidad que los discos HDD, y los servidores con configuraciones basadas en tecnología SSD son óptimas para aplicaciones de lectura y escritura intensiva. No obstante, para garantizar la durabilidad y fiabilidad del servidor, debemos tener en cuenta el desgaste del disco SSD en el tiempo. Para ello, contamos con el parámetro DWPD (Drive Writes Per Day), que mide el número de escrituras por día que soportan los discos duros.
El DWPD indica la cantidad de veces al día que se puede escribir a la unidad un volumen de datos igual a su capacidad, durante un periodo de 5 años. Con el parámetro DWPD y la garantía del disco, podemos calcular su durabilidad en el tiempo. Es decir, un disco SSD con 3DWPD, puede reescribir hasta 3 veces al día el total de su capacidad durante 5 años; y un disco SSD con un 1 DWPD puede reescribir hasta 1 vez al día el total de su capacidad durante 5 años.
Para una configuración óptima All-Flash, debemos tener en cuanto el tipo de aplicación del cliente. Para aplicaciones de lectura intensiva, podemos integrar discos SSD con 1DWPD; para aplicaciones mixtas de lectura/escritura recomendamos integrar discos SSD con 3DWPD; y para aplicaciones de escritura intensiva, recomendamos integrar discos SSD con un mínimo de 5DWPD o incluso de 10DWPD en función de la criticidad del entorno.
